TORRES, EDIFICIOS ALTOS Y MEGA ALTOS
RESUMEN
Durante mucho tiempo las torres marcaron los lugares del poder religioso, militar o civil. Las torres son artefactos con un potencial simbólico tan poderoso como para atravesar no sólo la historia de la arquitectura sino la de la cultura en su conjunto.
En los últimos ciento cincuenta años las torres se han vuelto, más que un modo de erigir símbolos públicos, un modo técnico de organizar el espacio en la ciudad.
Los desarrollos técnicos del acero, el hormigón armado para la construcción de la estructura y la invención de los sistemas de circulación vertical, hicieron posible que habitemos en altura como residencia o como lugar de trabajo. La posibilidad de construir rascacielos nos induce a pensar en la validez de nuestras ideas mas arraigadas sobre la técnica, en materia de edificios, el programa complejo, los modos de habitar, la construcción, la estructura, el uso del suelo, los reglamentos, la capacidad de nuestra industria, la prefabricación, las nuevas formas de cálculo, ensayos y modelizaciones, el uso del suelo, las normativas, los materiales.
Desde lo tipológico, entender la torre en términos de desafíos técnicos, de programa y urbanos adquiere una significación que permite escapar al tratamiento puramente objetual, de la lucha por ver quien hace el objeto más extraño, tan común en nuestros días.